Los 2 millones y medio de turistas que ingresaron durante el 2009 indudablemente ayudan a potencializar este sector en todos los aspectos, principalmente en la economía y en la generación de empleo.
Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), este sector es el que más contribuye a la creación de plazas de trabajo en el país, con un total de 45,9 por ciento del total de la población ocupada, correspondiente a las actividades económicas que integran las áreas de comercio, restaurantes y hoteles, servicios comunales y personales.
Este dato expone la importancia de una industria que anualmente emplea mano de obra calificada como no calificada, circunstancia que facilita el acceso a miles de personas.
A pesar de esta perspectiva que no deja de ser positiva, la Directora del Programa de Administración de Instituciones de Servicio de la Universidad de La Sabana, María Patricia Álvarez, explica que el tema del Recurso Humano no se ha aprovechado como es debido.
"Aunque se ha dado un satisfactorio desarrollo, existe una baja cualificación de las personas, por lo que hay que hacer énfasis en la capacitación en todos los segmentos, tanto a nivel administrativo y de gerencia, como de asistencia. Hay que propender porque haya más gerentes de lo que es la hospitalidad, la amabilidad y el buen servicio."
Este componente formativo es uno de los elementos a los cuales se le brinda un importante enfoque en la actualidad, ya que la principal tarea de las instituciones educativas es humanizar el servicio y la calidad ya que ven en ellos una importante fuente de proyectos que creen soluciones y proyectos innovadores.
Según Rossy Masalias, chef Instructora de la Universidad San Ignacio de Loyola de Lima, en Colombia se tiene una tradición positiva en el área de servicio y trato hacia los turistas, una característica diferencial en comparación con otros países en los que no hay una cultura de amabilidad con el visitante, pero agrega que hace falta transformar algunos aspectos.
"Acá son muy conservadores, parece que hubiese un miedo constante en innovar en un plato, por ejemplo, algunos cocineros se han apegado mucho a esa cultura europea de hace algunos años, el elemento de la innovación y las políticas que apoyen esto de seguro darán fruto", expresa Masalias.
Este concepto que brinda la chef internacional resulta enriquecedor para aquellos gestores del sector de la hospitalidad en Colombia, si se tiene en cuenta que el país Inca es uno de los que mejor ha aprovechado esta área en Latinoamérica.
Otros retos que enfrentan hoteles, restaurantes, clubes y bares para fortalecerse y posicionarse a nivel mundial, aparte de la profesionalización del recurso humano, es contar con los desarrollos tecnológicos que nos permitan ser competitivos.
"Los empresarios tienen que saber que el consumidor del sector de la hospitalidad es cada vez más exigente con los servicios que le ofrecen en los hoteles, tanto a nivel de conectividad como de modernidad de sus habitaciones, así como servicios para congresos y eventos, entre otros", afirma Carmenza Quintero de León, coordinadora Nacional de las Escuelas de Gastronomía del Sena.
Para que esto sea viable, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo planteó un plan de trabajo con ocho sectores de la economía; entre ellos el de la hospitalidad, para impulsar la transformación productiva en Colombia.
Según el Jefe de la cartera pública Luis Guillermo Plata, se espera lograr un alto impacto en el crecimiento económico, de tal manera que este sector sea de clase mundial y se convierta en motor de la transformación, duplicando las exportaciones y la inversión extranjera directa, llegando a triplicar el número de turistas internacionales y reduciendo en un 50 por ciento la informalidad empresarial y laboral.
Finalmente, Carmenza Quintero resalta este proceso que originó el crecimiento de la economía, mejoró la calidad en el servicio hotelero y alimenticio, elementos que hacen prever una transformación y desarrollo constante durante los próximos años.